Despidiéndonos de un ser querido en tiempos de la pandemia


Vivimos en tiempos de pandemia. Pero somos cristianos. Tenemos la suerte de tener fe. Podemos vivir con esperanza.

Hoy una familia quiere despedir a su hermano en el umbral de la muerte, pero las circunstancias no permiten hacerlo físicamente. ¿Cómo acompañarlo? 

Gracias a la era digital, la familia ha acordado reunirse virtualmente en la celebración eucarística matinal, en este preludio de la Semana Santa 2020. Y los hermanos y demás familia han ofrecido la misa televisada por el hermano agonizante. Además, han compartido expresiones de fe mediante llamadas y mensajes sin estar físicamente juntos. 

Estas oraciones, estos mensajes de fe y esperanza compartidos, de alguna forma también le llegan al agonizante. No es por la pandemia. Es porque estamos interconectados espiritualmente porque somos cuerpo y alma, materia y espíritu. Y no sólo eso, somos cristianos, miembros del Cuerpo de Cristo. Formamos una unidad. Lo de uno repercute en la totalidad; y lo de la totalidad repercute en cada miembro. Por eso, esta oración, esta unión espiritual en el Señor, la recibe aquel por el que se dirige.  Sí, estamos juntos. Estamos en el Señor.

Ante la muerte inminente de un ser querido, la pena no debe cegarnos. Levantemos la cabeza. La muerte es la puerta para la vida. Nosotros sabemos, que los que traspasan la puerta de la muerte y son admitidos al cielo, viven viendo al Señor cara a cara. Viven una vida que envidian hasta los ángeles. 

Y, alegrémonos, porque mientras esperan la resurrección de la carne, “Los bienaventurados se acuerdan de quiénes viven aún en la tierra, a los cuales siguen amando, y oran al Señor en favor de ellos".

En breve esta familia tendrá otro ser querido cuidándolos e intercediendo por ellos que se quedan.





Mensajes de una familia cristiana a su hermano agonizante.

ADIOS MANOLIN TE QUIEROOOOOO¡¡¡

Tenemos que alegrarnos hermanos porque muy pronto va a atravesar esa puerta para disfrutar de Él acompañado de nuestros seres queridos, de manera muy especial, papá y mamá, Javier y nuestro hermanito Jesús. 🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰

Desde aquí, le estamos dando nuestro último adiós a nuestro hermano mayor, antes de que atraviese esa puerta. TE QUEREMOS Y QUEREMOS QUE SEAS MUY FELIZ EN LA OTRA VIDA. desde el Cielo pide mucho por nosotros, tus hermanos. 🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰

Hermano te mereces el paso de vida sin más sufrimiento pues ya has sufrido "muy silencioso". Hermano te queremos y nos sentimos muy unidos a ti . Que Dios te bendiga y que te regale ese abrazo grande de Él y los nuestros queridos que te mereces. Siempre serás nuestro.

Yo me quedo igualmente con que la muerte es un paso HACIA LA ESPERANZA y forma parte de la vida.

Hermano sabes que siempre te hemos querido y te queremos .
Que alegría irte en paz con  nuestro Padrecito, ahora disfruta con nuestros papis, jesús y Javier ll💖💖💖💖💖💖💖💖🙏

 Hoy la iglesia recuerda los Dolores de la madre de Jesús al pie de la cruz. Madre contagiamos de tu fe para que vivamos como tú con dolor humano inevitable pero con inmensa esperanza sabiendo que  la muerte no tiene la última palabra sino la resurrección . Madre acompañarle a nuestro hermano en su paso, cúbrelo con tu manto, acompáñalo como lo hiciste con Jesús. Gracias Madre . !!!!





(Gracias a la familia Gutiérrez por ceder los whatsapp que han dado pie a esta entrada)



Irene María Soto Noguero 
Licenciada en Ciencias Religiosas


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